viernes, 18 de septiembre de 2015

Título Mobiliario

"El proceso creativo" por John M. Osterloch.
Todo comienza con una profunda incisión en el parietal, lo suficientemente ancha como para introducir un par de dedos. Se extraen del interior unas pequeñas bolitas semejantes a perlas, que son ideas en su forma crisálida antes de completarse la metamorfosis. Éstas se incuban en un horno industrial previamente a la fase de moldeo. Luego, alimentan a la red eléctrica en un pulso de medio nanosegundo, formando parte de una batería debido a sus excelentes propiedades electromagnéticas. Por otro lado, se cortan varios esquejes de un árbol milenario precolombino, se rompen y se introducen en una mezcla aritmética de rimas asonantes y derivados naturales de alcohol etílico. Todo esto se centrifuga en una lavadora de cinco metros de diámetro de tambor, alimentada con las baterías citadas anteriormente a la que se le extrajeron las perlas que serán introducidas en el cajetín de la propia lavadora. Cuando el programa termina, la imagen proyectada sobre un panel blanco de la luz de un foco que atraviesa el tambor, se visualiza. Una vez que acaba, el visionado queda grabado en una película VHS. Se recoge el contenido de la centrifugadora y se unta sobre la película, se espera de dos minutos y medio a cuatro meses y veinte días para el término de la elaboración y vuelta a empezar. El proceso puede sufrir leves cambios de una preparación a otra o no guardar el más mínimo parecido.

A lo mejor...
A veces el presente se convierte en un fin, en lugar de ser la herramienta con la que cambiar el futuro. A veces el ser humano se mueve por fines individuales, en lugar de tomar parte en la sociedad. A veces dejamos que el miedo tome las decisiones, en lugar de apartarlo de ellas. A veces preferimos creer, en lugar de pensar y cuando se trata de ver, nuestra creencia niega aquello que la contradice. A veces es mejor conformarse con poco porque siendo consciente de la situación, es mejor que nada, en lugar de perseverar en el inconformismo. A veces es mejor rendirse a la evidencia en la que las ideas que persigues están equivocadas, en lugar de querer saber por qué o si lo están. A veces es mejor haber amado y haber perdido que nunca haber amado, en lugar de nunca haber amado. A veces me gustaría que siempre fuera nunca, en lugar de que jamás sea siempre. Y siempre te diría que jamás sea nunca.

Conjeturas.
-Plantar un árbol, escribir un libro y tener un hijo.
- No prestaba atención.
- Decía que, ya que se nos agotan los temas de conversación. Hablemos del sentido de la vida.
- No deberíamos correr ese riesgo.
- ¿Cuál es el sentido de la vida?
- Una película.
- No, la pregunta transcendental.
- Ah, vale. Entonces, resuelvo.
- Sorpréndeme.
- Bien, ya era hora de hacer una pregunta a la altura de mi categoría…
- Veamos si la respuesta también está a la altura.
- La respuesta se la da cada uno para sí y lo analizaré bajo la subjetividad de mi prisma. Ya sean algunas aceptadas socialmente como formar una familia, algo que requiere de una mezcla de generosidad y egoísmo que me parece difícil de juzgar pero, que sin duda debe hacerte sentir realizado al concebir vida en este mundo. Otra opción podría ser la consecución del éxito profesional tras esfuerzo y dedicación y por contrapartida el culto al hedonismo. Entregarte al prójimo, a la sociedad o al dinero y el materialismo. Podría ser la dedicación al estudio o a la pura inventiva y el juego de la creación. Al pensamiento y la reflexión o a la fe y las creencias. A las ciencias o a las drogas, armas y prostitución. A una espiral de violencia, al daño y el dolor profundo, la autodestrucción o la autocompasión. Aún así dejo algunos puntos de vista desprovistos.
- ¿Puedes hacer un resumen?
- Se dice que el sentido de la vida es buscar la felicidad.
- Eso podría considerarse como una majadería.
- Es una paradoja. El sentido de algo es buscar otra cosa. Sería como decir que el sentido de la felicidad es buscar la vida.
- Bueno, mirándolo desde ese lado…
- Y como no quiero tratar el tema en tercera persona, me mojaré hasta el pelo. Diré que me inclino a pensar que el sentido de la vida es ninguno. Que no hay sentido más allá de lo que hacemos y aún sabiéndolo, vivimos nuestra vida. Hay personas que por no encontrar ese sentido se suicidan, cuando el sentido se encuentra precisamente en lo que pierden. Quizás la vida sea un sentido en si mismo mientras dura y por eso no sea necesario buscarlo.
- Pero, ¿tú tienes estudios o algo como para hacer este tipo de aseveraciones? Un poco de documentación, por favor. Por mucho menos podrían imputarte.
- Tendré que pedir perdón por no ser un experto.
- No sería suficiente.
- Pues, que me corten la cabeza.
- ¡Que le corten la cabeza!




P.S. Que el dibujo hable por si mismo...

3 comentarios:

  1. El segundo texto me ha gustado porque es verdad que no somos valientes, y nos quedamos con lo seguro por miedo a perderlo y no nos tiramos a la piscina buscando algo mucho mejor que la seguridad.
    El tercer texto me recuerda que yo cuando era adoleceste siempre me decía tengo que buscar un sentido a la vida, tengo que hacer una misión en esta vida y no sabía cual era, pensaba que...alguna vez adoptaría un niño cosa que no descarto porque siempre me ha parecido para mi personalmente mejor que tenerlo yo, (mis cosas raras). El porqué es, pues que siempre he pensado que así hacía un bien a alguien que ya está en el mundo y me gustaría que no se parecería a mi jajaa .Sería alguien nuevo, diferente, ya que no tendría ni mis ojos ni mis ganas de reir siempre, no sé, cosas mías, ya digo que esto es totalmente personal.
    El caso es que es verdad que el tópico mundial es buscar la felicidad, pero yo lo pienso ¿queremos ser felices todo el rato?. Creo que sería aburrido no lo valoraríamos los sentimiento como tal, ya que hay que vivir todo y apreciar y sufrir y luchar es lo bueno de la vida.

    Un beso, el primer texto es genial todo el proceso :)

    Besitos.

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    1. No somos valientes incluso no teniendo nada que perder hasta que nos damos cuenta de que no tenemos nada que perder.

      Bueno, hay mucha gente que ha preferido adoptar (por la razón que sea) en lugar de concebir un hijo. No creo que sea raro, es otra opción. Porque yo lo de raro y normal no lo entiendo bien y tampoco me gusta. Que la respuesta mayoritariamente aceptada por la sociedad sea algo "normal" y lo que no "raro", pues en plano me lo puedo creer. Pero que lo normal sea bueno por esa misma razón y lo raro malo, no lo veo. Cada uno busca sus respuestas a sus necesidades y sus preguntas fundamentales. Me he explicado fatal.

      El primer texto es una tontería muy grande, ya lo sé yo.

      Besos ;)

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  2. Te has explicado muy bien, es muy gracioso el primero jajaa, besitos sigue así.

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